Muchos
creen que los asesinos en serie son un fenómeno reciente. Nada puede estar más
alejado de la realidad. Los asesinos en serie, los más horrendos de todos los criminales, han
estado siempre allí, merodeando en busca de víctimas descuidadas.
Este
es el caso de muchas víctimas de jóvenes que sucumbieron a un asesino en serie.
Corría el 5 de septiembre de 1984, un hombre que caminaba por Tolata en
dirección a la avenida para tomar movilidad para ir a su trabajo, se encontró
con el cuerpo desnudo de una joven mujer, parcialmente enterrado en la tierra,
la misma había sido decapitada.